Espaguettis, benditos espaguettis... ¿Pero quíen habrá inventado la pasta? Tan socorrida, tan nutritiva y con multitud de productos con la que la podemos acompañar... Como primer plato, en ensaladas, como plato único, acompañada con albóndigas, marisco, pescados, verduras y hasta fruta.. Lo bien que le sienta a casi todo el mundo, comida preferida y recomendada a los deportistas y sobretodo a los niños que casi siempre es su plato preferido. Podemos hacer divertidos los platos ya que hay multitud de pastas de diferentes formas, colores y sabores... En esta ocasión elegí esta forma de prepararla y rápidamente tenía el plato listo para comer.
INGREDIENTES:
ESPAGUETTIS
CHAMPIÑONES
2 AJOS
NATA LÍQUIDA PARA COCINAR
ZUMO DE LIMÓN
SAL
UN CHORRITO DE COÑAC
PREPARACIÓN:
En una olla poner agua, sal y unas gotas de aceite de oliva. Poner a hervir.
En cuanto hierva, echar la pasta, moverla de vez en cuando y cuando esté al dente escurrir y retirar.
Mientras tanto, dorar en una sartén los ajos pelados y cortados en láminas.
Una vez que empiecen a dorarse (hay que estar pendientes de que no se quemen) se añaden los champiñones lavados y cortados en láminas y el zumo de limón. Dejar que se hagan bien removiendo con una cuchara de madera.
Añadir el coñac, la sal y una vez pasado un ratito para que se evapore el alcohol, verter la nata y remover bien a fuego medio-bajo.
Colocar los espaguettis en una fuente y sobre ellos los champiñones.
¡Listo!
El sábado pasado tuve una comida en casa de unos amigos y como suelo hacer en la mayoría de las ocasiones llevo uno de mis postres. Míra que estuve dándole vueltas y vueltas a ver qué postre elegía. Me condicionaba que no quería levantarme temprano y no podía pasar mucho tiempo en la cocina, aparte de unos cuantos recados que tenía que hacer. Recordé que tenía uno de los ingredientes ya preparado y esto fué lo que hice, un riquísimo mousse de toffee que ahora os cuento. Tan fácil de preparar como rico. Conocí este postre en otra casa, en la de unos amigos portugueses, a los que les gusta mucho el dulce y como me encantó aquí me veis intentando hacerlo y sale fenomenal.
Ya estamos en invierno y como las temperaturas empiezan a enfriar, nada mejor que preparar platos de cuchara, como éste, las lentejas, ricas en hierro y que a casi todo el mundo le gustan. A mí particularmente me gustan hasta frías, y qué bien sientan después de un duro día de trabajo, con lluvia y frío y te las encuentras al llegar a casa, con ese aroma tan particular..¡muy apetecibles!. Esta receta me la enseñó a hacer mi madre, que es experta cocinera y nada se le resiste. Veréis cómo le da un toque especial la forma de prepararlas.
Gracias a una amiga mía hoy preparé este plato tan rico y bastante fácil de hacer.Quizás si no tuvieramos tantas facilidades en los supermercados me hubiera llevado más tiempo, pero ahora todo se encuentra ya limpio y envasado, seleccionado y fué tan divertido para mí hacerlo y tan sorprendentemente rico con ingredientes básicos que no será la última vez que lo prepare. Después de una tarde llena de cosas que hacer entré en el supermercado que está al lado de mi casa y ví unas nécoras estupendas. Me acordé de mi amiga Begoña, hice una lista mental de los ingredientes que necesitaba y compré. Llegué a casa y como siempre, coloqué todo ordenado (como los cirujanos, ya os dije) y me dispuse a cocinar la fideguá. A mí me relaja enormemente cocinar con calma, me destensa y me pone de buen humor y como era temprano y aún tenía montones de cosas pendientes por hacer, pues como en el cole, esquema mental y prioridades. Primero la fideguá, luego algunas tareas domésticas, más tarde lavarme el pelo, planchar tranquilamente mientras veia una película y finalmente aunque ya eran las once de la noche, cenár... Más contenta que unas pascuas y con todo hecho a mi gusto me metí en la cama y continué leyendo un libro acompañada de mi perrita Trufa y mi gatita Xira. Se me cerraban los ojos y apagué la luz..¡qué bien dormí! Me levanté hoy muy contenta y descansada dispuesta a trabajar como Dios manda y ahora que ya tuve la ocasión de degustar la fideguá me dije:¡bien! ¡así da gusto!. Y aquí me tenéis, contandoos mis cosas, las cosas de Xela.
Aquí se puede ver mi cuadro, el de la izquierda, las macetas en un balcón...
