Portobello Road.
No se puede ir a Londres y no visitar Portobello. Una variedad de puestos enorme y con productos maravillosos. Textiles, vajillas, muebles, objetos de plata, puestos de comida... etc.
Interior de la tienda.
Dos paparatzzi, que debían estar esperando a alguien famoso o importante...
En esta tienda tan bonita, había que hacer cola para entrar.
Tapas Revolution, donde se puede comer tortilla, paella, chorizo al infierno, albóndigas, tartas y vinos españoles, con todo el personal de origen español. Hemos comido aquí y me encantó.
Otra pista de hielo en el centro comercial.
Un lugar donde sólamente se toma champán. Todo un lujo.
El exterior.
¿Y donde estamos ahora?. En Harrods, por supuesto. Nos recorrimos todos los pisos. En el interior se pasaba de uno a otro por escaleras mecánicas. Un lujo todas las plantas. La de Navidad está abierta todo el año y los precios prohibitivos. Solamente una simple bola costaba 7 libras.
Buckingham Palace. Llegamos a media tarde y al ser de noche la foto no es nada buena.
Es la residencia oficial de la Reina Isabel II. Una parte del palacio alberga las joyas de la corona que se exhiben al público.
Estación de metro Russell Square.
Museo de Historia Natural, construido en 1873. Alberga multitud de especies. Muy conocido el gigantesco diplodocus que domina la entrada ya que lo hemos visto en algunas películas conocidas.
El museo abre sus puertas a las 10 de la mañana. Hemos llegado muy temprano, los terceros.
Esto es lo que se ve enfrente del museo.
Diplodocus.
Rumbo a Picadilly...
Aquí sólo entraban chinos.
Esta parte del día nos la tomamos con calma, contemplando todo, viendo escaparates y disfrutando...
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