UN BUEN AÑO, FINALIZADO CON UNAS BUENAS FIESTAS DE NAVIDAD 2010

Año 2010, termina una década, termina un buen año para mí, lleno de anécdotas, muchos festejos, buenos acontecimientos familiares, un trabajo que me gusta y muchas aficiones a las que me puedo dedicar. Muchas de ellas ya las sabéis los seguidores de mi blog, mis amigos y los que acabo de conocer. Tengo la suerte de que por donde paso, queda huella y absorvo todo lo que puedo y tengo la suerte de poder dar a conocer a través de este blog, todo lo que mi conciencia me permite.  Con esta tarjeta de mi arbol de Navidad de este año, os felicito a todos, que seais muy felices, aprovechando cada minuto, cada segundo de vuestras vidas, como hago yo. Os deseo un muy buen año 2011 con salud, prosperidad y amor. A continuación hago un resúmen de mis fiestas navideñas.

Eramos 27 personas, pero no estábamos todos, todavía faltaban 29, sí, no leeis mal, 29 personas faltaban, o sea que en total tendríamos que ser 56 si no cuento mal y uno en camino, o sea que para el 2011 seremos 57...¡un familión!. Así tuvimos que ingeniárnoslas este año poniendo mesas en una casa fantástica propiedad de mi sobrina Paula, decorada con muchísimo gusto, con unas mantelerías preciosas y otra mesa enorme con las viandas. Tanto es así que entre ella, sus hermanas y su madre idearon una especie de buffet para que cada uno se sirviera lo que más le gustaba. Allí había toda clase de manjares (aunque no le hice foto a todo), pero os dejo una muestra. Resultó divertidísimo y la verdad es que nos encanta estar todos juntos...Risas, carcajadas, charlas, poniéndolos al corriente, y toda clase de situaciones se dieron...

El día 25 de Diciembre, se preparaba esta mesa espectacular para celebrar la comida de Navidad. También muchos, eramos 22, pero como pasa en casi todas las familias, faltaban unas ocho personas, o sea, teníamos que ser 33..¡ya llega bien de familia! ¿no?. Hubo que juntar varias mesas, claro y ni idea de donde se sacaron tantas sillas, ¡mi madre hace milagros!. La comida, pues que os voy a contar, de ella aprendí yo muchísimo. Cocinar es una de tantas cosas que hace de maravilla y sin esfuerzo...¡nada... como quien no quiere la cosa! En un santiamén, prepara un menú exquisito y sin despeinarse. Y no digamos la presentación de los platos. Mi madre toca el piano maravillosamente y siempre nos regala los oídos con Mozart, o Beethoven, o con una canción dedicada a mi padre preciosa. Ese día es uno de esos...

Una pequeña muestra del menú...

Y llega el día de Nochevieja. Lo celebramos en mi casa y así es como quedó la mesa...¡cómo me gustan a mí las mesas bonitas! ¡Todo sabe mucho mejor!

Y aquí tenéis el menú, vestida de fiesta, tanto hice que con las sobras preparé unos cuantos platos diferentes para el resto de la semana!. Entre polvorones, mazapán, (dos veces, pues se me acabaron las existencias) , turrón de chocolate, brownies de chocolate (hice cuatro en todos estos días), puding de merluza, salpicón, empanada, arroz con bogavante, canapés, y ya ni me acuerdo que más... Uno de los platos a destacar fué el Txangurro, que lo publicaré en el siguiente post. Y ya, preparándonos para la Noche de Reyes. Un abrazo muy grande a todos y ¡que os traigan muchos regalitos!