BIZCOCHO GENOVÉS

Lo bueno que tiene este bizcocho, es que se hace con pocos ingredientes y queda muy esponjoso.

Se debe desmoldar inmediatamente después de sacarlo del horno.


Creo necesario recordar a todos mis seguidores que para hacer un buen postre "casero", hay que utilizar siempre buenos ingredientes y cocinar como a la "antigua", con calma y disfrute, saboreando ya por anticipado el resultado que vamos a obtener. Los tiempos van cambiando y la cocina por supuesto, también. Es frecuente encontrar en la mayoría de los restaurantes platos muy elaborados y con muy buena presentación, con una mezcla de sabores inimaginable. Nos colocan en el plato una menudencia muy bien centrada, con ramitas verdes, cristal de miel y ¡hasta pétalos!, y ni que decir tiene esa moda de elaborar postres con pan de oro o plata.

A mí, personalmente me gustan las novedades y toda esa creatividad. Recuerdo una vez, cenando en el Restaurante Solla con unos amigos, toda la variedad de platos que catamos ¡eran quince por lo menos!, todo el menú. Presentado así, muy poquita cantidad, para catarlos. Aquel día fué para mí el primero en que probé la nueva cocina. Me resultó divertido, aunque un poco chocante. Ya han pasado años de esto y veo, cuando voy a comer o cenar fuera, que muchos restauradores (¿se dice así, no?) ponen mucho empeño en seguir la moda y hay quien lo consigue...

Pero yo, humilde de mí... sigo con lo tradicional, lo que aprendí. Quizás me falta darle el puntito "moderno" al emplatado y las buenas fotos, pero hago lo que puedo. Y os puedo asegurar que en mi entorno familiar y de amistades tengo bastante éxito con mis comiditas.

Por eso hoy, que tenía un antojo, he preparado este Bizcocho Genovés, os lo presento y a continuación veréis por qué lo hice, para preparar la segunda parte de este postre. Merece la pena verlo. El resultado es fantástico.

Y ya empezamos...

INGREDIENTES:

3 HUEVOS
100 gr. HARINA
100 gr. AZÚCAR
1 CUCHARADITA DE ROYAL

PREPARACIÓN:

Como siempre, lo primero que hay que hacer es encender el horno para que se vaya calentando.
Batir los huevos enteros con el azúcar a punto de relieve.
Mezclar la harina suavemente, para que quede esponjoso y añadir el Royal.
Untar un molde con mantequilla y espolvorear con harina.
Llenar el molde con la masa y meter al horno 180º, 20 minutos.
Desmoldar inmediatamente.

¡Listo!