Mi casa es la de todos, y todos vienen a mi casa. Ya lo conté una vez, ¡hasta Leo Messi!, y ahora también los obreros que llevan entrando y saliendo desde hace meses. Ni se me ocurre ponerles la merienda. ¡Se quedarían por sécula seculorum!
Y el trabajo que me dan, que si tengo que tapar todas las alfombras, que como tengo gata y perrita, las meto en una habitacion, porque a la gata le encanta irse de excursión por los tejados y no estoy yo como para trepar por ahí... y la perrita ladra sin parar... ¡menudo escándalo!
Total, que ya me veis a mí, quitando la infinidad de macetas que tengo, agrupando otras..revisando las obras, que ya lo hicieron mal una vez y ahora ¡a repetir la jugada!, y esto y aquello... en fín... que necesito un descansito que pa qué...
Y entre tanto lío, y a ratos, me da tiempo hasta de cocinar, porque me levanto muy temprano. Hoy me pasó algo curioso. Salí toda apresurada antes de que llegaran estas visitas que os conté y me para un coche con tres chicos estupendos y guapísimos. Me acerco, porque siempre pregunta alguien por una calle, y me dice el conductor:
- ¿usted vive aquí?
- Sí, si, le contesté.
- Pues quería decirle que está usted de muy buen ver...
Me dió la risa y le dije: -¡Ah! ¡Pues muchas gracias!
Y digo yo: ¡qué gustazo que te piropeen de esa manera tan original!
Por eso hoy estoy toda contenta y con el ego bien arriba, ja, ja...
Aún hay hombres por ahí que agradan a las mujeres con algún gesto o palabra divertida, rompiendo moldes y no el típico que te dice: ¿trabajas o estudias?. ¡Eso ya está muy pasado de moda!. Originalidad es lo que hoy está de moda y para ilustraros os lo cuento. Contárselo a vuestros hijos y que no se diga, que lo apliquen con respeto y gracia como hoy me pasó a mi que me encantó.
Con esta receta empiezo una colección de platos fáciles, ricos y muy completos.Total, que ya me veis a mí, quitando la infinidad de macetas que tengo, agrupando otras..revisando las obras, que ya lo hicieron mal una vez y ahora ¡a repetir la jugada!, y esto y aquello... en fín... que necesito un descansito que pa qué...
Y entre tanto lío, y a ratos, me da tiempo hasta de cocinar, porque me levanto muy temprano. Hoy me pasó algo curioso. Salí toda apresurada antes de que llegaran estas visitas que os conté y me para un coche con tres chicos estupendos y guapísimos. Me acerco, porque siempre pregunta alguien por una calle, y me dice el conductor:
- ¿usted vive aquí?
- Sí, si, le contesté.
- Pues quería decirle que está usted de muy buen ver...
Me dió la risa y le dije: -¡Ah! ¡Pues muchas gracias!
Y digo yo: ¡qué gustazo que te piropeen de esa manera tan original!
Por eso hoy estoy toda contenta y con el ego bien arriba, ja, ja...
Aún hay hombres por ahí que agradan a las mujeres con algún gesto o palabra divertida, rompiendo moldes y no el típico que te dice: ¿trabajas o estudias?. ¡Eso ya está muy pasado de moda!. Originalidad es lo que hoy está de moda y para ilustraros os lo cuento. Contárselo a vuestros hijos y que no se diga, que lo apliquen con respeto y gracia como hoy me pasó a mi que me encantó.
Los huevos. Con ellos podemos preparar infinidad de platos riquísimos. Este es uno de ellos y muy lucido, aunque las fotos no son tan buenas como quisiera.
Y ya sin más, os cuento la receta.
INGREDIENTES:
6 PATATAS
6 HUEVOS ( dependiendo de los comensales o si toman uno o dos)
75 gr. JAMÓN SERRANO PICADITO
PAN RALLADO
1 HUEVO
SALSA DE TOMATE (casera, mejor)
PREPARACIÓN:
Antes de empezar, como siempre, encender el horno.
Cocer las patatas en agua con sal. En caso de hacer las de paquete, prepararlas con un poco menos de agua de lo que dicen las instrucciones.
Una vez cocidas las patatas, retirar y dejar que se enfríen.
Formar bolas no muy grandes y hacerles un agujero en el centro, del tamaño de la yema.
Rebozarlas en harina, huevo y pan rallado y freir en aceite caliente. Dejar escurrir sobre papel de cocina boca abajo..
Separar las claras de las yemas.
Colocar los nidos en fuente de horno sobre una base de salsa de tomate.
En el hueco de los nidos colocar el jamón picadito
Luego, las yemas con cuidado.
Batir las claras a punto de nieve y con una manga pastelera bordear las yemas o cubrirlas totalmente en forma de cucurucho.
Gratinar en el horno durante 5 minutos para que no se haga la yema del todo.
Se pueden añadir unos guisantes frescos previamente cocidos.
¡Listo!
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