Estábamos paseando, viendo escaparates, charlando animadamente mi marido y yo, cuando algo captó mi atención en una tienda y entré. Estoy segura de que ésto os ha pasado alguna vez. Miré, remiré, cotilleé todo lo que quise y salí de la tienda. Como seguíamos de paseo, me engancho al brazo de mi maridito y sigo hablando como una cotorra, que si esto, que si lo otro, y fíjate que...; continuamos caminando y mi marido ¡mudo!, ni una palabra me decía. Entonces le miro a los ojos y ja, ja.. (me río al recordarlo), ¡no era mi marido!, ¡era otro tipo! ¡un bollito muy salao!.
¡Horror! ¡Tierra trágame! ¡Y yo hablando sin parar!. Ya me decían de pequeña ¡niña! ¡cuando se habla hay que mirar a los ojos!. El pobre chico, me miraba sorprendidísimo y yo sujetándole con toda la confianza por el brazo...(me muero de risa). Miro hacia atrás, buscando a mi marido y lo veo con una cara que era un poema...ja, ja... Le pido disculpas al bollito y me voy al encuentro del mío. ¡Ni os cuento lo que nos reímos! Y para bollo salao, estos que hice hoy, que me hicieron levantar muy temprano los obreros que todavía tengo en mi casa, que haber si acaban de una vez. Los bollos dulces.
INGREDIENTES:
225 gr. HARINA
25 gr. AZÚCAR (yo le pongo un poquito más)
60 ml LECHE
UNA PIZCA DE SAL
1 SOBRE DE LEVADURA ROYAL
1 HUEVO
40 gr. MANTEQUILLA Y OTRO POQUITO PARA PINTAR
ELABORACIÓN:
Buscamos un molde de horno y lo pintamos con mantequilla y espolvoreamos de harina.
Apartamos.
Mezclamos en un bol 125 gr. harina, una pizca de sal y el azúcar.
Lo dejamos aparte.
Cogemos otro bol y fundimos la mantequilla y le añadimos la leche y luego la levadura,
le añadimos el resto de la harina, (los 100 gr. que nos quedaban), y
mezclamos bien y cubrimos con un paño durante 30 min. esperando que leve.
Pasados los 30 min. desgasificamos la masa (o sea, la mezclamos o amasamos un poquito para quitarle el aire), y le añadimos el huevo y la mezcla que teníamos apartada al principio de harina, sal y azúcar. Mezclamos todo bien y amasamos un poquito y... ¡otra vez a ponerle el paño 20 min., esperando que leve.
Ahora, es cuando conviene encender el horno, para que se vaya calentando.
Pasados los 20 min. formamos bolitas (del tamaño de una lima, más o menos) y las vamos colocando en el molde del horno, no muy juntas, aunque luego se separan bien.
Pintamos los bollos con un poco más de mantequilla fundida, tapamos con el pañito y esperamos otros 20 min.
La mantequilla derretida que nos sobró de antes, verterla por encima de los bollos y ya ¡al horno!
Hacen falta unos 20 o 25 min. a 175º.
Cuando se sacan del horno, espolvorear de azúcar glass.
Consejo: No le pongáis mucha sal, sólo una pizca.
¡Listo!
A mi me pasó algo parecido en el Lagoa de Santo André, al sud de Lisboa, pero con un toke machito,
ResponderEliminarSaliendo de un restaurante le di cariñosamente una palmadita en el culo a una chiquita que al final resultó no ser mi mujer.
Las explicaciones fueron algo mas embarazosas.
Al final acabamos tomando unas birritas y haciendo unas risas.
Juan_Ito
Mejor Quietec_Ito'1O
Ja, ja, ja,.... lo tuyo fué peor... ¿Pero cómo se te ocurre darle una palmadita? ¡Qué sofocón! Ya me imagino a la pobre... ja, ja....
ResponderEliminarbollo
ResponderEliminarXela, no me lo puedo creer, menudo corte habrás pasado. Aunque tú eres muy dispuesta y seguro que saliste airosa de la situación.
ResponderEliminarAna, me moría de risa y encima, cuando le pedí disculpas, le dije "creí que eras mi marido", ja, ja, y eso que era más alto. Yo habla que te habla y el "mudo", fué genial... Un besito
ResponderEliminarDe partirse de risa.... Xela eres la "pera" que digo yo por no decir otra cosa. Mira que darle conversación a un transeunte y no darse cuenta que no era tú maridito del alma.... y el maridito debia de estar partiendose de risa!!!
ResponderEliminarCarme
Ja, ja,... Carme, y si vieras con qué confianza le sujetaba del brazo... ¡el pobre!
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