EMPANADA GALLEGA Receta de mi bisabuela

"La madre ni siquiera sabía que serían dos hasta un mes o dos antes del parto. Era el principio de un verano caluroso, en un país tropical abrazado por el Amazonas.

Eran las siete de la tarde, cuando su marido, que esperaba ansioso la buena nueva en los pasillos frente a la sala de partos, vió cómo se encendía una lucecita roja sobre la puerta, signo inequívoco de que era una niña. Pero no habían pasado más que trece minutos, cuando de repente, se encendió otra lucecita roja. ¡Cómo! ¡No puede ser! ¡Otra niña!.
Sí, efectivamente, dos niñas habían nacido. Una morena y otra rubia. ¡Qué extraño!. ¿No deberían ser iguales?

No en este caso. Según ha dicho el médico es un caso entre mil. Bueno, mucho mejor, así cada una tiene su propio aspecto.

Una de las niñas se parecía a su abuela paterna, rubia, piel muy blanca, larga, y la otra a su abuela materna, morena, piel más oscura y pequeña, tanto es así que pesó sólamente 2.400 gr., por lo cual su madre decidió alimentarla a ella de forma natural para que cogiera un poco de peso.

Poco a poco empezaron a visitar a la madre felicitándola y dándole la enhorabuena. Ella estaba exhausta y feliz, pero no dejaba de pensar que estaba en un país desconocido, y le hubiera gustado que estuvieran sus padres con ella. Se casó por poderes, una costumbre de esa época en sus circunstancias y no le quedaba más remedio que adaptarse.

Su marido, un hombre al que quería con locura y con un atractivo impresionante, estaba muy enamorado de ella y feliz por el acontecimiento, pues ya habían pasado dos años desde su boda y por fín, tenían descendencia. La madre escribía a su familia a España diciendo, "rezad, rezad, que no me quedo embarazada". Tanto rezaron, que mirad el resultado. ¡Por partida doble!.
Y ahí, en ese país tropical, es donde nació la famosa empanada de una de mis abuelas, receta de su madre, o sea, de mi bisabuela, que mi madre preparaba con tanta ilusión y nos la transmitió a sus hijos. Decido compartirla con vosotros y más adelante continuaré con la historia, que es la historia de mi vida, contada a mi manera.

INGREDIENTES PARA LA MASA:

22 CUCHARADAS DE HARINA
1 VASO DE AGUA
1/2 VASO DE ACEITE
1 HUEVO
SAL,
1 SOBRE DE ROYAL
2 CUCHARADAS DE AZÚCAR

Se pone la harina en un mármol haciendo un hueco en el centro donde se vierten todos los ingredientes. Se unen formando una masa que se deja reflejar 1/2 hora.
Se estira y se forra el molde, poniendo el relleno y tapando con la otra capa de masa más fina que la de abajo.
Se pinta con huevo batido o aceite y se mete al horno hasta que dore.

INGREDIENTES PARA EL RELLENO:

LOMO ADOBADO 1/2 kg. o un poco más
7 CEBOLLAS
PIMIENTO MORRÓN
PASAS DE CORINTO
ACEITE Y SAL

Lo primero que hay que hacer, antes de la masa, es cortar fínamente las cebollas y ponerlas en una sartén con aceite durante 1/2 hora o 3/4, hasta que se caramelice.
Esto es lo más importante de toda empanada, la paciencia.
A continuación, en el mismo aceite, dorar por los dos lados el lomo y apartarlo.
Las pasas de corinto las tenemos apartadas también en un recipiente cubriéndolas con agua templada y el pimento morrón, cortado en tiritas.
Bien, colocamos la mitad de la masa, bien estiradita en el molde de horno o bandeja.
Luego la cebolla caramelizada bien repartida.
El lomo, el pimiento morrón y finalmente las pasas.
Cubrimos con la otra mitad de la masa. Hacemos unos churritos con la sobrante, pinchamos con un tenedor, para que respire y pintamos con huevo batido o aceite.
Y ya, al horno hasta que esté bien doradita.

¡A disfrutarla!


Fotos de mis amigos:

                             Irene Carrillo Martínez

"De tu blog aprendí esta delicia!"