Ayer tenía antojo de algo y no sabía qué. Abrí la despensa y encontré una latita de champiñones. ¿qué voy a hacer con esto? ¡Ya está! Como tenía pan que había preparado unos dias antes y congelado, Pan sin amasar, (podéis verlo pinchando AQUÍ), lo descongelé y corté unas hermosas rebanadas y me decidí a preparar estas tostas ricas y suaves, estupendas para una cena ligera, aunque eso de ligera vamos a dejarlo, porque siempre tengo algún que otro postre por ahí al que no puedo dejar de hincarle el diente...
Salieron estupendas y en un período de tiempo entre preparación y cocinado bastante breve. Os animo a prepararlas. Es un plato sencillo, económico y diferente, y ya me contaréis...
8 rebanadas de pan (puede ser de molde)
1 lata de champiñones fileteados
4 quesitos El Caserío
1 vaso de leche
1 cucharada de mantequilla
1 1/2 cucharada de Maicena
Sal
Queso rallado
PREPARACIÓN:
Escurrir los champiñones, filetearlos si son enteros y rehogarlos un poquito de la mantequilla, no toda. Retirar.
Batir con la batidora la leche y los quesitos, agregar el resto de la mantequilla, la Maicena y la sal.
Poner esto al fuego hasta que espese removiendo para que no se pegue.
Al primer hervor, agregar los champiñones que teníamos retirados y dejar hervir unos dos minutos. Retirar del fuego.
Tostar el pan por un lado, poner una capa de 2cm.de espesor de la mezcla anterior, espolvorear con queso rallado y meter al horno hasta que esté gratinado.
¡Listo!
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