La tarta ya terminada
Aspecto de la crema moka.
Nueces picadas (también pueden ser almendras), aunque yo prefiero las nueces.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
6 huevos
250 gr. azúcar
150 gr. harina
el zumo de 1 limón
PREPARACIÓN DEL BIZCOCHO:
Batir las yemas de los huevos con el azúcar y el zumo de limón.
Cuando estén bien batidos, incorporarle las claras a punto de nieve y por último, la harina tamizada.
Colocar en molde untado de mantequilla y harina y meter al horno hasta que esté dorado.
INGREDIENTES PARA EL RELLENO:
1/4 kg. mantequilla
3 yemas
4 cucharadas de azúcar glass
2 cucharadas de Nescafé
nueces picadas
coñac
PREPARACIÓN DE LA CREMA MOKA
Batir las 3 yemas con el azúcar glass.
Añadir la mantequilla blanda (no derretida) .
Disolver en 1/2 vasito de coñac las dos cucharadas de Nescafé y añadirlo a lo anterior.
Seguir batiendo hasta que todo quede muy espumoso .
Meter un rato en la nevera.
Mientras tanto, cortar el bizcocho en dos partes y hacer un almíbar clarito con azúcar, agua y zumo de limón. (Se le puede añadir también un poco de coñac)
Verter sobre las dos partes del bizcocho el almíbar.
Cubrir las dos partes con la crema de moka generosmente.
Colocar la capa superior sobre la base y volver a cubrir con crema moka.
Por los bordes y la parte superior, espolvorear con nueces picaditas.
Decorar los bordes y el centro
con la manga pastelera con el resto de la crema moka.
¡Listo!
Aspecto de la crema moka.
Nueces picadas (también pueden ser almendras), aunque yo prefiero las nueces.
¡Operación bikini! Y yo sigo haciendo postres.
Dicen que los dulces engordan, pero yo soy de la opinión de que los dulces hechos en casa son hechos con productos de primera calidad y muchísimo más sanos que los comprados fuera. Quizá sea por mi constitución, delgada, pero he de decir que siempre he tomado postres caseros y no me he privado nunca. En mi casa se hacen muchísimos dulces, casi a diario y nada comparado con lo comprado por ahí, salvo excepciones. Y sigo delgada.
Es posible que mi truco sea probar un poco de cada y disfrutar de cada sabor, aroma y textura. También es posible que luego, con mi actividad queme las calorías adquiridas, pero lo que no se puede negar es que un buen postre alegra la vida, tanto, que he llegado a pensar que sin ellos, si me prohibieran tomarlos, moriría antes de tiempo de tristeza.
Tengo amigas que se pirran por mis postres y siempre me dicen: ¡a ver con qué me sorprendes!
Ahora que tengo este blog, y pronto llega el verano, que es cuando más cocino porque tengo más tiempo, ya tengo lista de espera en mi casa. ¡Una cola de catadores de comiditas que no os podéis imaginar! Hasta me ofrecieron sus casas de verano para yo cocinar y ellos catar, por supuesto con fiesta veraniega, vinitos, música y demás.
Es costumbre desde hace años entre nuestros amigos, en la época de verano, juntarnos en la misma playa. Al cabo de los años fuimos haciendo un grupo la mar de simpático y diverso y compartimos casi todo. Nuestras casas están a disposición de todos y es muy divertido. Así es que este año me espera mi cocina de la playa, ya preparada para que pueda comenzar a despedir aromas diversos, olores como el de mi famosa empanada, mis panes, mis dulces, mis manteles floreados, el ajetreo ya desde bien temprano y las visitas de mis amigos y familiares, los perritos y la cata. Ya están todos contando los días y sólo espero estar en forma y bien dispuesta, porque espero que sus críticas culinarias sobre mis platos sean exactamente eso, críticas, buenas o malas, de las que aprenderé y mejoraré y por supuesto, también sus sugerencias.
Dicen que los dulces engordan, pero yo soy de la opinión de que los dulces hechos en casa son hechos con productos de primera calidad y muchísimo más sanos que los comprados fuera. Quizá sea por mi constitución, delgada, pero he de decir que siempre he tomado postres caseros y no me he privado nunca. En mi casa se hacen muchísimos dulces, casi a diario y nada comparado con lo comprado por ahí, salvo excepciones. Y sigo delgada.
Es posible que mi truco sea probar un poco de cada y disfrutar de cada sabor, aroma y textura. También es posible que luego, con mi actividad queme las calorías adquiridas, pero lo que no se puede negar es que un buen postre alegra la vida, tanto, que he llegado a pensar que sin ellos, si me prohibieran tomarlos, moriría antes de tiempo de tristeza.
Tengo amigas que se pirran por mis postres y siempre me dicen: ¡a ver con qué me sorprendes!
Ahora que tengo este blog, y pronto llega el verano, que es cuando más cocino porque tengo más tiempo, ya tengo lista de espera en mi casa. ¡Una cola de catadores de comiditas que no os podéis imaginar! Hasta me ofrecieron sus casas de verano para yo cocinar y ellos catar, por supuesto con fiesta veraniega, vinitos, música y demás.
Es costumbre desde hace años entre nuestros amigos, en la época de verano, juntarnos en la misma playa. Al cabo de los años fuimos haciendo un grupo la mar de simpático y diverso y compartimos casi todo. Nuestras casas están a disposición de todos y es muy divertido. Así es que este año me espera mi cocina de la playa, ya preparada para que pueda comenzar a despedir aromas diversos, olores como el de mi famosa empanada, mis panes, mis dulces, mis manteles floreados, el ajetreo ya desde bien temprano y las visitas de mis amigos y familiares, los perritos y la cata. Ya están todos contando los días y sólo espero estar en forma y bien dispuesta, porque espero que sus críticas culinarias sobre mis platos sean exactamente eso, críticas, buenas o malas, de las que aprenderé y mejoraré y por supuesto, también sus sugerencias.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
6 huevos
250 gr. azúcar
150 gr. harina
el zumo de 1 limón
PREPARACIÓN DEL BIZCOCHO:
Batir las yemas de los huevos con el azúcar y el zumo de limón.
Cuando estén bien batidos, incorporarle las claras a punto de nieve y por último, la harina tamizada.
Colocar en molde untado de mantequilla y harina y meter al horno hasta que esté dorado.
INGREDIENTES PARA EL RELLENO:
1/4 kg. mantequilla
3 yemas
4 cucharadas de azúcar glass
2 cucharadas de Nescafé
nueces picadas
coñac
PREPARACIÓN DE LA CREMA MOKA
Batir las 3 yemas con el azúcar glass.
Añadir la mantequilla blanda (no derretida) .
Disolver en 1/2 vasito de coñac las dos cucharadas de Nescafé y añadirlo a lo anterior.
Seguir batiendo hasta que todo quede muy espumoso .
Meter un rato en la nevera.
Mientras tanto, cortar el bizcocho en dos partes y hacer un almíbar clarito con azúcar, agua y zumo de limón. (Se le puede añadir también un poco de coñac)
Verter sobre las dos partes del bizcocho el almíbar.
Cubrir las dos partes con la crema de moka generosmente.
Colocar la capa superior sobre la base y volver a cubrir con crema moka.
Por los bordes y la parte superior, espolvorear con nueces picaditas.
Decorar los bordes y el centro
con la manga pastelera con el resto de la crema moka.
¡Listo!
todo riquisimo, pero hay que correr una maraton para bajar las calorias
ResponderEliminarSi, pero bien merece la pena, con lo rica que está esta tarta...
ResponderEliminarGracias Xela por enviarme la tarta de moka, por lo que observo estas cerca de mi, verás, yo estoy en Marin y tú creo que en Pontevedra cuando quieras me puedes llamar mi teléfono es el 629 444 570 – o el 986 884643 y nos conocemos.Un beso. Teresa
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